estudios acaban de revelar que los hombres más infieles son aquellos que se conocen como mantenidos. Otro estudio reveló que las damas proveedoras, esposas de los mantenidos, no se sienten satisfechas con su vida.
Ambos resultados nos hacen llegar a pensar que aquellas mujeres que sostienen a su familia tienen más motivos para preocuparse ya que, el estudio reveló que entre el 20 y el 25% de los hombres casados y entre el 10 y el 20% de las damas casadas se han involucrado en una relación extramarital cuando sus parejas los mantienen o los procuran económicamente.
El estudio revelado en la American II Sociological Review, analizó el hecho de que los hombres que dependen al 99.99% de sus esposas son 3 veces más infieles que las mujeres en la misma situación.
Según los investigadores, este caso se da porque sienten amenazada su masculinidad, por lo que necesitan comprobarse que pueden ser atractivos y ligar más feminas aparentemente en un acto subconsciente.
Para llegar a los resultados, el estudio revelo a más de 2.750 personas casadas de entre 18 y 32 años. Hay mucha información que indica que estas mujeres saben que están rompiendo las normas , mayoría de veces se sienten culpables y hacen lo que pueden para apuntalar la masculinidad de sus compañeros masculinos: hacen más tareas de la casa aunque sean las que trabajan el tiempo completo, por lo que el marido se siente amenazado porque no hace nada en lo absoluto.
La razón por la que las proveedoras no son infieles es la siguiente razon: hará lo posible por mantener intacta una relación posiblemente afectada y no serían infieles porque eso amenazaría su relación, agregó. Además, las proveedoras tienen mucho menos tiempo para ser infieles. Si trabajas tiempo completo y luego haces labores de tu hogar para que tu esposo amo de casa no se sienta amenazado, ¿a qué horas tu podrías tener un romance?
Esta situación realmente no afecta a los hombres que son proveedores principales de su familia, cuyas mujeres dependen económicamente de ellos al 99% tienen alrededor del 5% de probabilidades de ser infieles: es mayor que el riesgo de que una mujer proveedora sea infiel, pero drástica-mente menor que la probabilidad del 18% de que lo sea un hombre que depende económicamente al 100 porciento de su esposa.
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